domingo, 23 de enero de 2011

El Motín de la Trucha

Este suceso tuvo lugar en Zamora , en el año de 1158 , siendo rey de León don Fernando II . El monarca leonés había concedido a don Ponce de Cabrera la gobernación de la ciudad de Zamora . Este individuo , un leonés de mala ralea , infame donde los hubiera , se había convertido en el tirano más despiadado del reino . Era de aquellos cortesanos avispados que se aprovechan del trabajo ajeno y cuyo único interés consiste en medrar a costa de los demás . Mediante argucias y conspiraciones había logrado acceder al poder sobre los zamoranos , cosa que pocos merecen y muchos logran . No tardó don Ponce de Cabrera en dar verdaderas muestras de su carácter : se reunía con otros nobles de la ciudad y organizaba suntuosas fiestas y orgías en los palacios . Vivía amancebado con tres rameras y su misma mujer era amante de Gómez Álvarez , un señor pendenciero de la ciudad . Por éstas y otras razones , el gobernador de Zamora era conocido como el "señor Cabronera" , y de este modo los zamoranos se burlaban de él . Pero los ciudadanos comenzaron a sufrir muy pronto las arbitrariedades de don Ponce , porque éste favorecía a los nobles y aumentaba los tributos de manera desproporcionada . Comenzó , por tanto , a surgir el descontento y la irritación contra este hombre . Los pecheros , nombre que se le daba a los artesanos y comerciantes obligados a pagar impuestos , se reunían en gremios y comunidades y trataban de contrarrestar las iniquidades del señor . Pero don Ponce no atendía a sus súplicas , bien al contrario , cargaba contra ellos y aumentaba el valor de las contribuciones cuando le venía en gana. La gota que colmó el vaso fue el decreto de compras establecido en el año 1158 . Según esta ordenanza , el mercado permanecería cerrado para los plebeyos hasta las doce de la mañana , y sólo a partir de esta hora podrían realizar sus compras . Lo cual significaba que las mejores piezas de carne y pescado serían para los nobles .



De modo que ahí tenemos a los pobres artesanos y mercaderes , esperando ante los soldados a que dieran las doce ; mientras , los criados de los señores , con su correspondiente pasaporte , comprarían el mejor pan reciente , las carnes y solomillos de mejor traza , y los pescados y salazones más suculentos . Quedaban para los ciudadanos comunes las mollejas , las babas y los desperdicios . Puede imaginarse , hasta que punto los zamoranos estaban irritados contra su señor . Pero estas gentes son pacíficas y soportan con paciencia las ignominias y las afrentas que les perpetran . En raras ocasiones se echan a la calle , y por muy fuerte que les azoten , nunca responden porque son de naturaleza humilde . Por esta razón los zamoranos vieron menguar su ciudad con los años , hasta verla convertida en un pueblucho en el que nadie reparaba , y así , la que fuera capital del reino más importante de la Edad Media , se convirtió en la mofa y la burla de todos. El decreto sobre compras fué mas de lo que los zamoranos podían soportar , con todo , hubo quién se ocupó de sosegar a los plebeyos y de convencerlos de que tanto mejor sería callar y ver en que paraba la cosa . En cierta ocasión , la mujer de un zapatero aguardaba el turno de las doce . Los criados de los señores habían ya realizado sus compras y habían dejado el mercado limpio de las mejores piezas . Cuando el reloj dió las doce , los pecheros y los plebeyos entraron en el recinto del mercado y comenzaron a comprar lo que buenamente encontraban . La mujer del zapatero visitó el puesto de un pescadero y éste le ofreció una estupenda trucha a buén precio , de modo que cerraron el trato . Pero cuando la zapatera iba a meter su compra en la cesta , vino el criado de don Gómez Álvarez y dijo que aquella trucha le pertenecía . A pesar de las súplicas y las reconvenciones de todos los testigos , el criado afirmó que la trucha era suya y que se la llevaba : y más , que si tenían algo que decir , que fueran a hablar con su señor o con don Ponce , el gobernador . Los pecheros hicieron comisión y fueron al palacio de don Ponce para pedirle cuentas , pero éste los hizo azotar y fuero expulsados y vejados. Entonces , los ciudadanos de Zamora urdieron la revolución y salieron a la calle con teas ardientes , hoces y guadañas . Asaltaron los palacios y colgaron a muchos nobles , otras casas señoriales fueron asadas con fuego y a muchas damiselas les cortaron las haldas como a las prostitutas . Los enfurecidos ciudadanos llegaron a quemar los silos y los almacenes , y no les importaba que ellos mismos llegaran a pasar hambre durante los próximos meses . Los nobles y algunos señores que habían podido escapar se refugiaron en la antigua iglesia de San Román , porque según las leyes universales , nadie puede entrar en las iglesias y cometer sacrilegio de violencia . Pero los ánimos estaban exaltados .Pasaban las horas y las antorchas refulgían en torno al templo , algunos pecheros llevaron carros de paja y cubrieron la iglesia con el ánimo de hacer un horno en la iglesia , y asar vivos a todos los infames nobles . A punto estaban de prender fuego a la iglesia , cuando de pronto , vieron salir por una ventana saetera las hostias consagradas : !las figuras divinas volaban verdaderamente! . En esto vieron los zamoranos un milagro y comprendieron que el Señor abandonaba a los tiranos y se ponía de parte del pueblo humillado . Las hostias volaron por el cielo y fueron a refugiarse en una custodia cercana . Y cuando todas las hostias hubieron salido , los zamoranos prendieron fuego al templo y todos aquellos miserables murieron calcinados dentro .


Don Fernando , rey de León , se enojó mucho con Zamora , porque no habían respetado la ley de la iglesia y habían atentado contra don Ponce de Cabrera , favorito suyo . Pero los pecheros hicieron nuevamente comisión y se llegaron a la corte , que estaba en León . Allí , expusieron al por menor todo lo que había sucedido y cuán injusto fue don Ponce con el decreto de compras . Sin embargo , el monarca les dijo que no tenía potestad para perdonarles , y que pidieran penitencia al Papa de Roma . Se enviaron cartas , y al cabo de pocos meses , llegaron noticias del Santo Padre . Éste les decía que habían quedado de muy mala manera , aunque si las hostias habían volado.....el pecado era menor . Mas como habían destruído una iglesia , se les ordenó que bajo presupuesto de la ciudad de Zamora se hiciera construir un nuevo templo , que llevaría por nombre el de la Virgen . Y con este motivo se les enviaba algunos objetos que deberían colocar en la nueva iglesia . Los zamoranos , devotos y píos , levantaron en pocos años la iglesia de Santa María , llamada "la Nueva" , por estar emplazada sobre las cenizas de la que quemaron con motivo del Motín de la Trucha .

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